Cada persona en duelo es diferente. Cada una de nosotras y nosotros tenemos una forma distinta de transitar nuestro dolor. Cada persona tiene sus propias heridas y su propia historia de vida. Disponer de un mapa único de la persona en duelo es la única vía posible para acompañar en sintonía y utilizar los métodos terapéuticos con verdadera capacidad reparativa.

Para responder a esta necesidad real de acompañamiento psicológico he diseñado, desde el corazón y el rigor, el modelo Duelo, apego y trabajo de partes (DAT-7R®) , una propuesta terapéutica que ofrece una comprensión profunda del dolor y del sufrimiento humano, junto con un acompañamiento específico que trabaja con las partes internas de la persona para facilitar su integración.

Este modelo, elaborado a través de todo lo aprendido en el acompañamiento a personas en duelo, es la base de los servicios que ofrezco a profesionales y particulares.